"Las horas transcurrían
lentamente en una noche sin luna. Pensé escribir un mensaje de socorro, pero no
veía nada, la oscuridad era casi total. Las ventanas entreabiertas apenas filtraban unos tenues rayos de luz de la calle.
Lo cierto es que me tuve que hacer a la idea
de que esa noche nadie volvería a buscarme. Únicamente la soledad, fiel como siempre, vino a hacerme
compañía."
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